domingo, 11 de noviembre de 2012

Adiós no, mejor hasta luego.

Pero, como la vida es así, cada una de nosotras ha tomado caminos diferentes. Ella está haciendo Bachillerato en otro colegio y yo continúo en el de siempre.
El día que me enteré de que se tendría que ir, creí que me moría de la pena. Me acordaré toda mi vida de cómo nos despedimos. Yo llorando y ella diciendo: 'Venga Bely, que esto no es un adiós sino un hasta luego' Y llevaba razón. Adiós es una palabra fea. El final de algo. Y 4056 no tiene final. Es como el símbolo infinito de las modernas, o el continuará de los libros. Con nuestro 4056 siempre te queda la sensación de que vas a poder contar con ella aunque esté en la otra parte de mundo. Que si la necesitas, una llamada de teléfono o una quedada es suficiente. Y sé que cuando tengamos ochenta años y estemos más arrugadas que las pasas nos seguiremos viendo y recordaremos nuestros momentos.
¿Sabéis? Tenemos una canción. Se llama Fearless. Ella me enseñó sus grupos favoritos y me hizo quererlos al escucharla cantar a diario. En vez de unos 'buenos días' ella venía cantando por la puerta del colegio. Y ahora echo de menos éso. Y cotillear en los intercambios. Y representar canciones con dibujos, algo muy propio en un intercambio cuando te aburres. Y todo lo que hemos hecho juntas. 
Sinceramente, ella es una de las mejores cosas que me ha pasado en la vida y no se lo digo lo suficiente.
Pero sé que esto es bueno para ambas. El poder continuar, sabiendo que estamos ahí para la otra, a pesar de no vernos tanto como antes. Ella será una famosa actriz algún día y yo, posiblemente, una profesora en algún instituto. 
Vais a conocerla cuando salga en anuncios, os lo prometo. Y cuando la vea, diré '¿La ves? Ésa es mi mejor amiga. La que nunca me ha fallado'



Te quiero.


                           

                                                                                                                -Belén-

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