domingo, 11 de noviembre de 2012

4056

4056. A vosotros os parecerán sólo números. Cuatro números que no os dicen nada. Pero para nosotras, esos cuatro números dicen muchísimo.
No son sólo números. Es una promesa. Una promesa de permanencia, de estar la una para la otra cuando sea necesario. No es tanto un 'para siempre', es más bien un 'hoy por ti, mañana por mí, y así todo el tiempo que dure nuestra vida.' 
Pero empecemos desde el principio. 
Nos sentábamos muy cerca en clase. Ella delante de mí. Nos reíamos y hacíamos idioteces, provocando que los profesores nos mandaran a callar y amenazaran con separarnos. Pero a mí no iban a separarme de ella. No habíamos pasado ni dos meses juntas y ya sentía que me faltaba algo si no venía a clase. Y entonces, un día ya acabando Octubre, Belén cogió su calculadora. "Mira, vamos a sumar nuestros cumpleaños. 28+9+1996+20+7+1996. Da... 4056." Y ese fue el inicio.
Así que 4056 son también risas. Son charlas, a veces telefónicas, a veces por WhatsApp o Tuenti chat. Son abrazos, sonrisas, te quieros y consejos. Son pañuelos en los que secarse las lágrimas antes de seguir adelante. Es el lugar donde apoyarse para tomar impulso una vez que has caído. Son canciones, libros y películas, trabajos y deberes. Son también peleas y reconciliaciones. Es la manera de saber que nunca nos va a faltar alguien a quien recurrir. Somos nostras, juntas, para siempre.
Podéis pensar que somos demasiado pequeñas e inconscientes. Que pasado mañana estaremos gritándonos y deseando no habernos conocido. Que todas las promesas que hemos hecho van a desvanecerse, igual que los mensajes que escribimos con el vaho de los cristales.
Pero si pensáis así, queridos amigos, es porque no habéis entendido nada.
Y es que 4056 es algo que queda fuera del alcance de cualquiera que no seamos nosotras. 
Te quiero.



-Teresa-

No hay comentarios:

Publicar un comentario